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Bevior, 2007. Técnica mixta sobre madera. 110 x 268 x 7 cm. Edición única

Bevior, 2007. Técnica mixta sobre madera. 110 x 268 x 7 cm. Edición única

Bevior, 2007. Técnica mixta sobre madera. 110 x 268 x 7 cm. Edición única

Bevior, 2007. Técnica mixta sobre madera. 110 x 268 x 7 cm. Edición única
Bevior, 2007. Técnica mixta sobre madera. 110 x 268 x 7 cm. Edición única
Bevior, 2007. Técnica mixta sobre madera. 110 x 268 x 7 cm. Edición única

 

 

 

Turion, 2007. Técnica mixta sobre madera. 110 x 268 x 7 cm. Edición única.

Ficino, 2008. Técnica mixta sobre madera. 160 x 46 x 18 cm. Edición única.

Arderita, 2008. Técnica mixta sobre madera. 220 x 49 x 47 cm. Edición única.

Galba, 2008. Técnica mixta sobre madera. 200 x 200 x 16 cm. Edición única.

Catilina, 2008. Óleo sobre lienzo y aluminio. 260 x 200 x 7 cm. Edición única.

Locrio, 2008. Óleo sobre madera. 185'5 x 47 x 25 cm. Edición única.

Novum, 2008. Técnica mixta sobre madera. 185'5 x 36 x 23 cm. Edición única.

Dugal, 2008. Técnica mixta sobre madera. 185'5 x 50 x 24 cm. Edición única.

Breda, 2008. Técnica mixta sobre madera. 185'5 x 50 x 24 cm. Edición única.

Valdaura, 2008. Técnica mixta sobre madera.185'5 x 47 x 24 cm. Edición única.

Grocio, 2008. Técnica mixta sobre madera. 185'5 x 50 x 37 cm. Edición única.

Monmar, 2007. Óleo sobre lienzo y aluminio. 260 x 200 x 7 cm. Edición única.

Menón, 2008. Técnica mixta sobre madera. 184 x 40 x 27 cm. Edición única.

Jubeo, 2008. Óleo sobre aluminio. 160 x 100 x 8 cm. Edición única.

Rosa Brun
3 Abril - 17 mayo, 2008

Investigo desde conceptos como la dualidad, que engendra una cadena de oposiciones cuyos eslabones se articulan entre lo clásico y lo moderno, lo objetivo y lo subjetivo, lo instintivo y lo reflexivo, la totalidad y la fragmentación.

 

Existe una exigencia en cuanto a la observación comprometida con el sentimiento, con los medios expresivos propios del signo arbitrario o el lenguaje artifical.

 

Planteo la obra desde un juego insoluble de contrarios, de mostración y ocultación.

 

Existe una presencia de estáticas áreas de color, donde las superficies vibran y avanzan entre el espacio que hay entre ellas y nosotros sumergiéndonos en los valores táctiles de la forma. La escala de la obra está relacionada con la escala humana, nos medimos con el espacio que genera el objeto, sintiendo nuestra propia presencia, acercándonos a condiciones sin límite, siendo más una función del espacio que de la forma. Unidad color/forma, donde el espacio pictórico se convierte en plástico al situarse el color como elemento organizador de la forma, ante un espacio vacío desde el que contemplarse como individuo, dejándose absorber por el ilusorio.

 

Experimento con  materiales, elegidos en función de la obtención de una riqueza mayor en la gama de texturas epidérmicas que matizan el planteamiento, en opciones de monocromía básica, de cada uno de los elementos que la integran.

 

En mi obra, los elementos se combinan y yuxtaponen en base a una estructura discontinua, generando nuevas posibilidades de asociación, que como objetivo clave, plantea lo ilusorio y el carácter ambiguo de la percepción de lo real. Planteo la organización de una estructura que recoge aspectos de la visión en dos y tres dimensiones, que profundiza en aspectos relacionados con su emplazamiento visual, y aquéllas coordenadas que conceptualmente nos definen un sistema, para lograr la máxima concreción en todos los aspectos.

 

La opacidad de la materia es tenida en cuenta como poder evocador de poderes irresistibles.

Entiendo el argumento del objeto más que como tal, como prolongación de la “Pintura”.

Las diferentes temperaturas del color suponen un reto en su percepción, alternando lo frío y lo cálido.

Siguiendo un análisis conceptual, la obra se define mediante una pérdida de elementos que pueden distorsionar el lenguaje, investigando en el juego óptico de la superficie, la implicación con el espectador.

Construyo objetos tridimensionales con un fuerte componente alegórico y de relaciones internas sutiles.

Afirmo de forma constante la experiencia sensual de la obra, a la vez que su naturaleza artificial.

Busco la tensión equilibrada entre los distintos elementos modulares, a la que se añaden la riqueza de texturas superficiales, dentro de las distintas opciones de una monocromía básica, creando contrastes que hacen vibrar la superficie óptica.

Mantengo la ambigüedad entre las concepciones pictóricas y escultóricas, resaltando el valor que el peso juega en tan densas composiciones.

La autorreflexión de la obra, la interrelación del movimiento de los elementos, el color y la colocación en el espacio, la distribución de la luz y la sombra determinan muchas de las posibilidades, generan matices sorpresivos que encaminan el efecto global hacia lo que se caracteriza como transcendencia de lo visual.

La revalorización de la forma pura acarrea la emancipación del material que se encuentra personificado gracias a la especificidad de su textura. Esta última se convierte en elemento constitutivo de la forma.

La nueva forma existe debido a un principio de construcción interno, por una lógica propia.

Cada forma es libre e individual, cada forma es un mundo.

Desarrollo del proceso pictórico en los que se aborda la tercera dimensión desde diferentes ángulos perceptivos. El espectador percibe y ocupa el espacio de representación visual. Forma y color se unen es un despliegue de planos que se interceptan continuamente, buscando nuevas asociaciones y relaciones entre los planos de color y su ubicación espacial.

La autonomía del color como medio de organización plástica, se presenta en estas obras incluyendo el carácter móvil de la trayectoria visual del espectador.

ROSA BRUN

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