Las nuevas obras que Jota Castro presenta en la Galería Oliva Arauna reflejan su incesante utilización de la noción de ida y vuelta entre su pasado marcado por un nomadismo casi patológico y el sentimiento de culpabilidad que, con el deseo de comunicación, son la base de su trabajo artístico.

Castro reconoce que por primera vez sus proyectos fueron concebidos y conceptualizados en castellano, este hecho tiene una importancia primordial: cada proyecto nace de un proceso de investigación basado en las ciencias sociales y conceptualizado siempre por escrito antes de ser realizado. El incesante ir y venir del artista entre diferentes culturas y lenguas vehiculares ha creado en Jota Castro una obligación de ser capaz de resumir siempre en una imagen contundente esta situación.

Durante 25 años el artista franco-peruano ha recibido, estudiado, trabajado, amado y creado en otros idiomas. Esta constatación le ayudó a utilizar como tema central de la exposición el fenómeno de la “transculturizacion”: como crear, ser y actuar en un mundo en el que la aceptación de ciertos convencionalismos culturales pueden facilitar la vida a un individuo de origen diverso hasta disolverlo en un magma igualitario.

De su pasado la lengua se erigió en recuerdo cuasi materno. Esta exposición según Castro, es una urgencia, una forma de recuperación de un patrimonio perdido que desequilibrando su modo de funcionamiento obliga al artista a buscar los nuevos ejes de una obra que aspira a la universalidad.

Sin lugar a dudas, la exposición de Jota Castro en Oliva Arauna, será un momento decisivo en la evolución del amplio proyecto del artista.