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Double vision, 2006. Caja de luz. 124 x 250 x 19'5 cm. Edición 3 de 3.

The salt of the sea, 2006. Fotografía color. 161'3 x 161'3. Edición 1 de 6.

Hope 1, 2006. Fotografía color. 75 x 214'4 cm. Edición 1 de 6.

Hope 2, 2006. Fotografía color. 75 x 214'4 cm. Edición 1 de 6.

Muxima (película), 2005. Vídeo. 36'. Edición 3 de 6.

One million points of light, 2006. Caja de luz. 35'5 x 47'5 x 13 cm. Edición 1 de 6.

An atlas of clouds, 2006. Fotografía color. 100'3 x 176'2 cm. Edición 1 de 6.

The problems of the people, 2006. Fotografía color. 62'4 x 176'5 cm. Edición 1 de 6.

Alfredo Jaar
Muxima
7 Septiembre - 20 octubre, 2006

A lo largo de la historia, el arte ha tratado y reflexionado de manera insistente sobre las consecuencias que las guerras y las masacres han tenido sobre la humanidad. Desde que el artista chileno Alfredo Jaar saliera a la luz pública internacional en Venecia Aperto en 1986, los temas derivados de estas cuestiones se han convertido en centro de sus producciones a partir fundamentalmente de los viajes que viene desarrollando por distintos países de America, África y Asia.

Jaar concibe esta exposición como una elegía melancólica a la gente de Angola. Homenaje que comienza en el mismo título de la muestra, Muxima, corazón en Kimbundú, lengua indígena angoleña. Alfredo descubrió esta palabra y su significado cuando revisando su amplia colección de música africana, vio que contaba con varias versiones diferentes de una canción titulada así que habían sido realizadas entre 1956 y 1998 y que eran una evidencia sonora de la historia de Angola.

En el año 2004 viaja por primera vez a Angola. Fruto de éste y de sus posteriores viajes al país africano es la exposición presentada en nuestra galería. Allí se encuentra con un país que acababa de salir de una cruenta guerra civil que enfrentó a dos grupos políticos que buscaban gobernar Angola tras su independencia de Portugal en 1975, apoyados cada uno por las principales potencias mundiales que se habían enfrentado durante la guerra fría.

La guerra había terminado pero sus efectos, la corrupción y los fuertes contrastes económicos estaban aún omnipresentes. El sueño del desarrollo y la absoluta liberación queda todavía lejos. El 80% de la población sigue viviendo en la absoluta pobreza -a pesar de ser un país rico en recursos naturales como el petróleo o diamantes-, y con la amenaza del sida y de los 18 millones de minas antipersona dispuestas por todo el territorio angoleño.

A través de las dos cajas de luz, las cinco fotografías y la película de Muxima, teniendo un gran interés la música que la compone, el artista busca hacer reaccionar al público convirtiéndose su obra en un instrumento para crear una conciencia crítica y de denuncia ante los esquemas políticos e ideológicos que perturban las relaciones de los distintos mundos.

No menos importantes que la película son las bellísimas fotos que forman parte de la muestra. Jaar busca que el espectador quede afectado o dicho de otra forma, que las imágenes sigan teniendo significado pero negándose a exponer las más comunes y degradantes – representaciones de lo que podríamos calificar como irrepresentable- que vemos a través de las noticias.

One million points of light, fue tomada en Luanda en la dirección precisa hacia Brasil. Cuando Angola fue una colonia portuguesa, se estima que fueron “exportados” como esclavos un millón de angoleños a Brasil.

Las seis imágenes de nubes que componen An atlas of clouds fueron tomadas en seis países africanos donde el artista ha trabajado y desarrollado sus proyectos: Ruanda, Angola, Sudáfrica, Nigeria, Namibia y el Congo.

The salt of the sea muestra un segmento de la película Muxima proyectada sobre el mar. Muestra la cara apenada de una mujer que busca a su hija desaparecida, una de el millón de angoleños que desapareció durante los 27 años de guerra civil. La fotografía hace una clara referencia a un poema de Pessoa donde él se preguntaba cuanta sal del mar proviene de las lágrimas de las viudas portuguesas.

Las dos fotografías tituladas Hope muestran a dos jóvenes que pertenecen a la nueva generación de angoleños junto a un gran área negra. La parte oscura de la imagen sugiere una visión parcial, un reconocimiento claro de la incapacidad de las fotos para dar una completa visión del país y de sus gentes. También sugiere el pasado difícil que la nueva generación está dispuesta a olvidar con el fin de crear un nuevo futuro para el país y sus gentes.

The Problems of the people, es una fotografía de una pancarta tomada en Luanda. El texto dice: “lo más importante es resolver los problemas de la gente”. El artista encontró este texto brillante por ser tan directo y por su simplicidad, el programa perfecto para cualquier gobierno del mundo. Repitiendo la imagen tres veces y decolorando el fondo, el texto se hace más presente e inevitable.

En Double Vision, vemos a cientos de niños jugando felizmente en la playa a las afueras de Luanda. Al fondo aparece el único signo visible de un rápido proceso de industrialización que ha fallado, hasta ahora, a la hora de afectar positivamente a la vida de esos inocentes niños. La imagen ha sido doblada, sugiriendo que la economía podría crecer, pero lejos de lo que preocupa a estos niños, esto es solamente un espejismo.

Este artista, arquitecto y cineasta trabaja y vive en Nueva York desde hace 25 años. Su obra se ha expuesto por todo el mundo y ha participado en las bienales de Venecia, Estambul, Sydney, Sao Paulo, Johannesburgo, Kwangju y la Documenta de Kassel. En el año 2000 obtuvo la Mac Arthur Fellowship Grant, uno de los grandes reconocimientos en el mundo del arte.

A finales de mayo de este año salió el fallo que le otorgó el premio a la Mejor trayectoria artística de autor iberoamericano, promovido por el Gobierno Regional de Extremadura cuyo jurado fue presidido por José Saramago.

La primera exposición en esta galería de Alfredo Jaar se realiza en el año 1991, Terra non Descoperta, le sigue Serie de la sal (1994), El silencio de Nduwayezu (1997) y la última, El lamento de las imágenes (2003) con la que recibe el premio Off de Photoespaña de ese mismo año.