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Sin título, 2010. Impresión Ink Jet sobre papel Canson. 125 x 125 cm. Edición de 3.

Sin título, 2010. Impresión Ink Jet sobre papel Canson. 125 x 125 cm. Edición de 3.

Sin título (díptico), 2010. Impresión Ink Jet sobre papel Canson. 125 x 125 cm c.u. Edición de 3.

Sin título, 2010. Impresión Ink Jet sobre papel Canson. 125 x 125 cm. Edición de 3.

Sin título, 2010. Impresión Ink Jet sobre papel Canson. 125 x 125 cm. Edición de 3.

Sin título, 2010. Impresión Ink Jet sobre papel Canson. 125 x 125 cm. Edición de 3.

Sin título, 2010. Impresión Ink Jet sobre papel Canson. 125 x 125 cm. Edición de 3.

Sin título, 2010. Impresión Ink Jet sobre papel Canson. 125 x 125 cm. Edición de 3.

Sin título, 2010. Impresión Ink Jet sobre papel Canson. 125 x 125 cm. Edición de 3.

Sin título (díptico), 2010. Impresión Ink Jet sobre papel Canson. 125 x 125 cm c. u. Edición de 3.

Sin título (díptico), 2010. Impresión Ink Jet sobre papel Canson. 125 x 125 cm c. u. Edición de 3.

Eurico Lino Do Vale
Levantamiento Fotografico do Palacio da Rosa
13 Junio - 21 julio, 2012

Implantado en la morería, el Palacio da Rosa se asienta sobre la noble casa del siglo XVI que perteneció a Luís de Brito Nogueira, señor del mayorazgo de São Lourenço, en Lisboa, y de Santo Estevão, en Beja. Por medio del acuerdo matrimonial, el Palacio pasó a los Vizcondes de Vila Nova da Cerveira, y Marqueses de Ponte de Lima, título otorgado al 14º Vizconde. También por matrimonio pasó a formar parte de los bienes de los Marqueses de Castelo Melhor. Destruido prácticamente en su totalidad por el terremoto, fue reedificado en el siglo XVIII. El Palacio da Rosa permaneció en posesión de la familia hasta su adquisición por el Ayuntamiento de Lisboa en los años setenta.

Este trabajo fotográfico se basa en una idea muy simple: mostrar el Palacio da Rosa a comienzo del siglo XXI. Surgió de la necesidad de obtener fotografías en el contexto de un trabajo para el estudio de arquitectura BUGIO de Lisboa, que diseñó un proyecto de recuperación para el Palacio tras su adquisición por un privado hace unos años.

Se hicieron tres análisis: el fotográfico, el histórico y el arquitectónico.

El análisis que nos ocupa y que es objeto de esta exposición persigue la misma idea que el resto de mi trabajo fotográfico hasta la fecha: mostrar apenas mostrando. Abrir una ventana y registrar aquello que está en frente.

El registro fotográfico trae consigo una dosis de neutralidad, camuflada por la necesidad de obtener imágenes que a veces son fruto de un encargo. Es ahí donde me sitúo, tanto en este trabajo como en los anteriores. La capacidad de mostrar me fascina, puesto que te permite acercarte a la realidad de las cosas. La fantasía, y con ella la escenificación, pueden ser interesantes, pero siempre dejan tras de sí la idea de la construcción de un ideal representado. Lo Real es poderoso porque existe, y la única manera de verlo, según mi parecer, es parar a mirar.

Descubrir este lugar fue fascinante. Cada sala mostraba una estructura perfecta, un orden vacío y abandonado. Me dediqué a abrir las ventanas y a dejar entrar la luz para fotografiar los espacios, uno tras otro. Esta es una selección de las imágenes de los salones del Palacio, puesto que son mis preferidas.

Eurico Lino Do Vale