Exposición individual de obra reciente del artista, compuesta de tres instalaciones audiovisuales de pequeño formato.

·        Código de tiempo, 2002

·        Mierda, 2002

·        Pluto, 2002

Código de tiempo, 2002

Se trata de una instalación audiovisual digital que consiste en un programa que se ejecuta en un ordenador portátil. El ordenador, fijado en una de las paredes blancas de la sala, muestra incesantemente en su monitor los gestos de la mano del artista dando la hora exacta en el lenguaje de signos. La imagen de la mano del artista es recurrente en la obra de Abad desde su instalación “Medidas Menores”, 1994. La mano que en aquella instalación recorría el espacio de exposición midiendo a palmos las paredes, la misma que en la presente instalación intenta dar cuenta del paso del tiempo.

Mierda, 2002

Se trata de una instalación audiovisual que se presenta como proyección de un bucle de vídeo (en soporte DVD) sobre la pared de la galería. El sonido de un bote de pintura en aerosol llama la atención del espectador que se ve confrontado con la proyección de la mano del artista que pintarrajea la pared con gesto firme escribiendo la palabra mierda.

De nuevo la mano del autor, que en su instalación de 1999 “Punto de Vista” dibujaba moscas que tomaban vida sobre una mesa de dibujo, es ahora una mano rápida y furtiva que violenta el espacio de la galería con su ruidoso y salvaje graffitti.

Pluto, 2002

Se trata de una instalación audiovisual que se presenta como proyección sobre una hoja de papel clavada con chinchetas a la pared de la galería en la que Abad ha dibujado previamente la silueta de un perro recostado. La proyección no es en este caso un bucle de vídeo. Se trata de diminutas moscas generadas incesantemente por un programa que las hace revolotear alrededor del dibujo del perro yacente. La mosca es el animal que ha tomado el relevo de las ratas en la particular historia natural de Abad. Si con sus ratas, en 1997 inundó el suelo del MNCARS en su instalación “Medidas de Emergencia”, con las moscas inunda ahora el espacio público digital de Internet con su intervención “Z” y las hace presentes como invitados de excepción de esta su Última Cena.