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Contenedores I, 2004. 90 x 76 x 76 cm. Fotografía color sobre policarbonato. Edición única.

Contenedores II, 2004. 90 x 76 x 76 cm. Fotografía color sobre policarbonato. Edición única.

Contenedores III, 2004. 90 x 76 x 76 cm. Fotografía color sobre policarbonato. Edición única.

Contenedores IV, 2004. 90 x 76 x 76 cm. Fotografía color sobre policarbonato. Edición única.

Contenedores V, 2004. 90 x 76 x 76 cm. Fotografía color sobre policarbonato. Edición única.

Contenedores VI, 2004. 90 x 76 x 76 cm. Fotografía color sobre policarbonato. Edición única.

Contenedores VII, 2004. 90 x 76 x 76 cm. Fotografía color sobre policarbonato. Edición única.

Contenedores VIII, 2004. 90 x 76 x 76 cm. Fotografía color sobre policarbonato. Edición única.

Contenedores IX, 2004. 90 x 76 x 76 cm. Fotografía color sobre policarbonato. Edición única.

Tomi Osuna
Contenedores
14 Septiembre - 30 octubre, 2004

SOBRE CONTENEDORES

Contenedor. Embalaje metálico grande y recuperable de tipos y dimensiones normalizados internacionalmente y con dispositivos para facilitar su manejo.|| Que contiene.

Contener. Llevar o encerrar dentro de sí alguna cosa. || Reprimir o moderar una pasión.

Contenido. Que se conduce con moderación o templanza || Significado de un signo lingüístico o de un enunciado.

Continente. Aire del semblante y actitud y compostura del cuerpo. || Cada una de las grandes extensiones de tierra separadas por los océanos.

Como en todos mis trabajos anteriores, el punto de partida es mi particular reflexión sobre el proceso fotográfico, el retrato, y por extensión, acerca de todos los modos de representación del arte contemporáneo.

Considero que el proceso fotográfico se define a sí mismo como el acto de mirar y ser mirado. La tensión se origina en el momento en que comenzamos a mirar inquisitivamente al otro, y el otro se siente observado. En esencia, la mirada de la fotografía, la que mira hacia fuera y la que desde dentro, nos devuelve la mirada.

El sentido especular y especulativo de la fotografía adquiere fuerza y sentido cuando en el acto fotográfico de la mirada se introducen elementos que desvirtúan el proceso puro. En este trabajo utilizo estas perturbaciones. Reflejos sobre la imagen, se refleja también el fotógrafo sobre lo fotografiado (el otro lado). El mismo material traslúcido con el que se monta el contenedor es un filtro que distorsiona la imagen. Permite mirar sin ver. Intuir sin apreciar ningún detalle. Son proyecciones diédricas del propio sujeto, de un modo u otro relacionado con el cubismo, aunque se pueda considerar a la fotografía como un acto surrealista en sí misma.

Desde fuera, el espectador distingue una pieza de otra, son iguales pero son continentes distintos. Cada persona es un mundo, un individuo. Nos miramos, pero no nos vemos. Nos miran y nos tocan.

Nos tocamos pero no nos conocemos. Dentro y fuera intercambian sus naturalezas. Lo nítido se oculta en el contenido.

En esta instalación, al contrario que en piezas anteriores, el espectador que mira no debe sentirse mirado, pero sí puede sentirse reflejado en cualquiera de las personas contenidas. Aquí, sí entiendo el verbo contener como represión o moderación de un impulso pasional.