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Instalación de vino, 2007. 2 lámparas y vino. Medidas variables. Edición única.

Instalación de vino, 2007. Vino. Medidas variables. Edición única.

Instalación de vino, 2007. Vino. Medidas variables. Edición única.

Instalación de vino e instalación de luz, 2007. 1 lámpara y vino. Medidas variables. Edición única.

Instalación de vino e instalación de luz, 2007. 1 lámpara y vino. Medidas variables. Edición única.

Mónica, Giulio, Marco e Matteo. Montalcino, 2006. Fotografía a color. Montada en cristal y caballete. 164 x 125 cm. Edición 1 de 3.

Marco 1, 2006. Fotografía a color. 63'5 x 52 cm. Edición única.

Marco 2, 2006. Fotografía a color. 58'5 x 65 cm. Edición única.

Marco, 2006. Fotografía a color. 126'5 x 156'5 cm. Edición 1 de 3.

Monica, Giulio, Marco e Matteo. Pequeña, 2006. Fotografía a color. 84'5 x 67'5 cm. Edición 1 de 3.

Matteo (díptico), 2006. Fotografía color. 55'5 x 46'5 cm. Edición única.

Susanne, 2006. Fotografía color. 89'5 x 73 cm. Edición única.

Monica, Giulio, Marco e Matteo, 2006. Fotografía color. 64'5 x 55 cm. Edición única.

Per Barclay
Ayúdame Ribera
6 Septiembre - 17 noviembre, 2007

La Galería Oliva Arauna está orgullosa de presentar una nueva exposición del artista Per Barclay que incluye una gran instalación y una fotografía salidas de la nueva serie “Montalcino”.

Es en una sala bañada por una luz casi cegadora donde se inicia el sinuoso recorrido que se efectúa con el caminar de extraños tubos de plástico transparente, que a la vez distorsionan y unifican el espacio consiguiendo un abigarramiento opuesto al espacio de la galería, tan minimalista.

Como una masa animada, esta instalación se expande por todas las salas a imagen del líquido rojizo (a medio camino entre el vino y la sangre). Este movimiento, así como la fuerte coloración, acentúan el aspecto orgánico ya muy presente teniendo en cuenta la “respiración”, debida a la bomba, que desarrolla una energía bruta, curiosa y a veces amenazante alternando ritmos contrarios: entre el lento fluir y el fuerte vertimiento. Una respiración que nos puede sugerir el pensar en una analogía con una posible identificación con cuerpo extraño.

A medio camino, la presencia de una nueva fotografía “Mónica, Giulio, Marco e Matteo. Montalcino” hace que el espectador, como siempre en la obra de Per Barclay, se vea inmerso en un mundo extraño donde si los elementos figurados son fácilmente perceptibles y reconocibles, la multiplicidad de los sentidos e interpretaciones de la obra permanece abierta y casi infinita. La fotografía es un guiño a la pintura religiosa barroca donde se mezclan composiciones dinámicas, exaltadas, actos pasionales, colores saturados y una gran fuerza expresiva. Esta imagen contribuye a reforzar el aspecto muy “físico” buscado por el artista para esta exposición.

Una muestra que, más que a un dispositivo para ser observado, se parece a un organismo en movimiento que por su modo de funcionar genera su propia autonomía y una gran proximidad con el visitante.