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Sin título (sin título), 2001. Fotografía blanco y negro sobre policarbonato, estructura de acero y fluorescente. 85 x 85 x 15 cm. c/u. Edición única.

Sin título, 2001. Fotografía blanco y negro sobre policarbonato, estructura de acero y fluorescente. 85 x 85 x 15 cm. Edición única.

Sin título (díptico), 2001. Fotografía blanco y negro sobre policarbonato, estructura de acero y fluorescente. 85 x 85 x 15 cm. Edición única.

Sin título (díptico), 2001. Fotografía blanco y negro sobre policarbonato, estructura de acero y fluorescente. 85 x 85 x 15 cm. Edición única.

Sin título (tríptico), 2001. Fotografía blanco y negro sobre policarbonato, estructura de acero y fluorescente. 85 x 85 x 15 cm. Edición única.

Sin título, 2001. Fotografía blanco y negro sobre policarbonato, estructura de acero y fluorescente. 85 x 85 x 15 cm. Edición única.

Tomi Osuna
Apuntalados
29 Noviembre, 2001 - 15 Enero, 2002

Mi trabajo fotográfico surge, como siempre, de una mirada; mirada inquisidora, que trata de descubrir qué hay al otro lado, una mirada curiosa.

La escena está construida con los elementos básicos que configuran esta acción de mirada, uno que observa, algo que es observado, un espacio entre uno y otro que es tierra de nadie, zona difusa. Es una representación, a la manera de la geometría, de una búsqueda curiosa para ver qué hay al otro lado.

En este caso, no como en anteriores, en los que el observador no consigue finalmente descubrir lo que intuye, se trata de una intención de retrato en el más puro sentido de la disciplina.

Todas las piezas que conforman la muestra parten de la necesidad que tenemos de conservar las imágenes de nuestros allegados; pero no me resisto a retratar a alguien sin añadir los componentes habituales de mi obra, esto es: lo inquietante de nuestra forma de mirar/ver/vernos/verse, la manera que tenemos de hacernos una representación del mundo, lo ambiguo… Apuntalados, encerrados, soporte de una carga, de una obligación, punto de vista del autor, o del espectador; son ideas que contaminan mi obra, no todo puede ser funcional, todavía queda la poética.

 

Tomi Osuna